Death Billiards es una de las cuatro obras de anime que cada uno recibió 38 millones de yenes de la Agencia del gobierno japonés de Asuntos Culturales, y se distribuyen la mayor parte de esos fondos para estudios que capacitan a jóvenes animadores en el puesto de trabajo. En esta especial veremos un juego en el cual sus destinos dependerán del resultado.